¿Qué es el lacado?

El proceso de lacado consiste en el recubrimiento del aluminio con una capa de revestimientos sintéticos. El lacado del aluminio con pintura en polvo se realiza mediante la electrostática y su posterior polimerización en un horno a temperaturas cercanas a los 200ºC. Este proceso convierte la superficie en altamente resistente a condiciones atmosféricas severas. La diferencia principal entre una pintura líquida convencional y un recubrimiento en polvo es que el recubrimiento en polvo no requiere un disolvente y por lo tanto se 100% non-toxic. El lacado de perfiles, además de protegerlos aún más de la corrosión natural, permite obtener una variedad ilimitada de colores dando respuesta a las necesidades de los profesionales de diseño y arquitectura.